sábado, 18 de enero de 2014

Enseñanzas de Jesucristo

  • Cumple con toda justicia ante Dios y ante el prójimo
  • Busca aplicar o vivir toda la palabra que sale de la boca de Dios
  • Espera en Dios: no le condiciones, reclames ni pongas a prueba
  • Echa fuera los ataques del enemigo: no te dejo tentar por él
  • Vive alejado del pecado, se distinto de antes y vive el Evangelio
  • Aférrate en pescar almas, aunque no siempre las encuentres
  • Humillate en espíritu, confiesa tu insuficiencia y depende de Dios
  • Entristecete o aflígete ante el pecado y la maldad
  • Ten una conducta humilde y mansa; ten longanimidad, gentileza  y paciencia cuando te causan agravios, daños, faltas u ofensas
  • Ten muchas ganas de vivir rectamente, con justicia de Dios
  • Busca deseos e intenciones puras y no egoístas
  • Busca la paz y esfuérzate por apaciguar el mal con ella
  • Ten misericordia de los demás, así como Dios la tiene de ti
  • Ponte dispuesto a ser injuriado, criticado o desechado por actuar con justicia
  • Alégrate cuando los demás te injurien o hablen mal de ti por seguir a Cristo
  • Sirve de sal en la tierra y luz en el mundo: da a conocer tu fe
  • Guarda los mandatos de la ley de Cristo y enseñalos a otros
  • Respeta a todos: no insultes, ni desprecies con palabras o ira
  • Reconcíliate con quien tiene algo en tu contra y corríjete
  • Corta tus ojos, pies o manos cuando son propensos a pecar
  • Vive en pureza civil (que no haya adulterio, divorcio ni fornicación)
  • Sólo di "sí" o "no". No hagas juramentos ni promesas que no sabes si cumplirás
  • Pon la otra mejilla: no resistas al que me hace mal
  • Da lo que te exijan o reclamen cuando te hacen pleito
  • Al que te obliga a ir a algún lugar o a hacer algo, ve o dale hasta el doble
  • Dale al que te pide y no niegues al que te pide prestado
  • Al que te quite lo que es tuyo, no le pidas que te lo devuelva
  • Ama a tus enemigos; haz el bien a quien está en tu contra
  • Habla bien de aquellos que hablan mal de ti
  • Ora por los que te insultan, persiguen, o acusan falsamente
  • Trata a los demás de la misma manera en que quieres ser tratado por Dios
  • Saluda a todos, aunque no sean tus amigos o hermanos
  • Presta a los demás aunque sepas que no te lo devolverán
  • Da a los necesitados y trata de que sea en secreto
  • Ora y no busques que la gente te vea o escuche, sino solamente Dios
  • Ora en tu habitación con la puerta cerrada y en secreto
  • Cuando ores, no hagas rezos porque debes saber que Dios sabe tus necesidades
  • Al orar, perdona de corazón a todos los que te han hecho mal, perdona las ofensas de todos y las deudas
  • Ayuna en secreto (peina tu cabello y lava tu cara) buscando la presencia de Dios para ser recompensado por Él
  • Venda las cosas que tienes para dar el dinero a los necesitados
  • Usa tu vista para buscar cosas puras, sinceras y llenas de luz: no te quedes viendo cosas pecaminosas o de tinieblas
  • Apégate a Dios y desapégate de las posesiones o riquezas
  • Dedica poco tiempo pensando en que comer o vestir
  • Busca primero el reino de Dios y su justicia
  • No te preocupes del día de mañana ni te aflijas pensando en qué pasará
  • Confío en que Dios te dará su reino; no temas el mañana
  • Absténte de criticar o condenar a los demás: mas bien ora por ellos
  • Da a los demás con generosidad y abundancia
  • Esfuérzate por examinar tus propios errores antes que los ajenos
  • No des el Evangelio a quien se mofa de él o desprecia alegrándose en el pecado
  • Pídele a Dios buenas cosas, búscale y llama a Su puerta
  • Haz a los demás las cosas que quieres que te hagan a ti
  • Busca la puerta estrecha y el camino angosto
  • Aléjate de falsos profetas que tienen buena apariencia pero frutos malos
  • Manifiesta un buen tesoro con tu boca, abundante en tu corazón
  • Pon en práctica las palabras de Jesús que haz escuchado
  • Pide a Dios que te de de beber agua viva
  • Cuando adores a Dios, ríndete a Él por completo, sírvele con pasión y entrega tu espíritu verdaderamente a Él
  • Alza tus ojos para ver a los campos y ve a segar lo que no sembraste
  • Estate seguro de que lo que Cristo dice, será hecho
  • Deja que los muertos entierren a sus muertos y salgo a anunciar el Reino de Dios
  • Nunca añores tu vida pasada cuando pongas tu mano en el arado
  • Confía en que a Dios le importa tu vida y te cuidará aún en la tormenta
  • Cuenta a los tuyos las cosas que el Señor ha hecho contigo y cómo ha tenido misericordia de ti
  • Ten certeza de que Dios te sanará y perdonará tus pecados
  • Esfuérzate por no exigir de los pecadores lo que pueden dar (extiende misericordia, no exijas sacrificio)
  • Gózate cuando un pecador se aleje del pecado
  • Confiesa tus fallos y pecados a Dios y acuérdate que no eres digno de Él
  • Busca “el último asiento” en las celebraciones a las que seas invitado
  • Cuando hagas un banquete, no invites a tus amigos o hermanos, sino a los pobres, mancos, cojos y ciegos
  • Ve por las plazas, calles, caminos y vallados a invitar a pobres, mancos, cojos y ciegos a comer pan en el Reino de los Cielos
  • Ten compasión por otros haciendo caridad de lo que tienes
  • Ten ánimo y recuerda que el Señor te salvará y sanará por fe
  • Ora al Señor que envíe obreros a trabajar en sus sembradíos
  • Gratuitamente da lo que gratuitamente haz recibido
  • Recoje con Cristo: ora por los enfermos sabiendo que Dios es mas fuerte y vence al diablo, quita sus armas y reparte despojos
  • Que tu boca hable cosas buenas desde el buen tesoro del corazón
  • Que tu vida sea un perfume agradable ante Dios: ámale mucho
  • Da buen fruto, que lo Dios multiplicará. Rinde a 100, 60, o 30 por uno
  • Ten fe y amor en el Reino de Dios
  • Haz evidente tu fe (tu luz) ante todos los que te ven
  • Mide a otros con la misma medida con que quieres ser medido
  • Ten cuidado de la gente; sé prudente como serpiente pero sencillo/inocente como paloma.
  • Despreocúpate de cómo hablar o qué decir si en el futuro te juzgan en templos, gobernantes o reyes
  • No temas a los malos: habla a la luz lo que Cristo te dice en secreto y predica desde las azoteas lo que Él te diga al oído
  • Teme a Dios, que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno; no le temas a los que matan el cuerpo
  • Confiesa a Jesucristo delante de las personas y no le niegues
  • Toma tu cruz cada día y sigue a Cristo, pierde tu vida por Él
  • Desprecia (detesta) y aléjate del estilo de vida de tus familiares inconversos y de tu propio entendimiento
  • Siéntate a calcular el costo de seguir a Cristo, renuncian en tu ser a todas las cosas que posees
  • Recibe a los seguidores de Jesús, a los profetas y a los justos ofreciéndoles ayuda por sus necesidades
  • Da noticias de lo que haz visto y oído: que Él sana ciegos, sordos, cojos, leprosos; levanta muertos y da el Evangelio a los pobres
  • Gana amistades por medio de las riquezas materiales o posesiones; se fiel en usarlas para servir a Dios
  • Sal a predicar el Reino de Dios con alguien más. Ve a sanar enfermos sin nada para el camino (bastón, bolsas, mochilas, pan, dinero o muda de ropa); a nadie saludes en el camino. Recorre todo camino, predica que los hombres se arrepientan, sana por todas partes y hecha fuera demonios. En la casa en donde seas recibido, di primero ‘Paz sea a esta casa’; come y bebe lo que me pongan delante, sana a todos los enfermos de la casa y háblales de que el Reino de Dios se ha acercado. Sacude el polvo de todos aquellos que no te reciban ni te escuchen.
  • Después de predicar, apártate a lugares solos a descansar un poco
  • Da de comer a la gente que acude a escuchar de Cristo
  • Recoje la comida que ha quedado para que no se desperdicie
  • Confía en que Cristo puede hacer lo imposible
  • Ayuda a tus padres y habla bien de ellos tanto en privado como en público
  • No te preocupes de comer sin las manos lavadas
  • Trabaja por la comida que permanece para vida eterna,
    no trabajes por la comida que perece
  • Coma la carne del Hijo del hombre y bebe de su sangre
  • Trata de no hablar de tus propios logros (no busques mi propia gloria); busco la gloria de aquél que te envió
  • No juzgues según las apariencias; discierne con justo juicio
  • Cuando tengas sed espiritual, ve a Cristo y bebe del agua viva
  • Cuando estés cansado y trabajado, ve a Cristo y tomo su yugo
  • Absténte de arrojar piedras a los pecadores; acércate a ellos y no los condenes, pero díles que deben dejar de pecar
  • Haz la voluntad de Dios y escucha la palabra de Dios
  • Camina en santidad (ya no peques más)
  • Absténte de la levadura de fariseos y saduceos: la hipocresía (decir y no hacer)
  • Cuídate y abstente de toda avaricia y trata de no tener abundancia de bienes
  • Confiesa que Jesús es el Cristo de Dios, el Hijo del Dios Viviente
  • Cuando tomes decisiones y des consejos, pon la mira y el entendimiento en las cosas que son de Dios, no en los hombres
  • Toma tu cruz y niégate cada día
  • Desea perder tu vida por causa de Cristo y del Evangelio
  • Deleitate en honrar y enaltecer a Jesús y a sus palabras en medio de esta generación perversa y pecadora
  • Cuando te caigas, levántate en Dios
  • Confía que Cristo puede resolver tu situación y que Él tendrá misericordia: si crees, todo será posible
  • Ten fe como grano de mostaza, di a los montes, "Vete de aquí, hacia allá" y nada te será imposible
  • Haz oración y ayuno cuando sientas que te falta fe
  • Esfuérzate por ser el último de todos y el servidor de todos
  • Hazte como un niño en la malicia y tengo la fe de un niño
  • Recibe a los niños pequeños en el nombre de Jesús
  • Absténte de censurar o prohibir a quien hace milagros en nombre de Cristo
  • Ten sal dentro de ti y ten paz con los demás
  • Escucha lo que han dicho los Moisés y los profetas
  • Haz lo que los escribas y fariseos dicen que hay que hacer, pero no conforme a sus obras. Que tu justicia sea mayor a la de ellos
  • Cuando tu hermano peque contra ti, ve y díle su falta en privado. Si no te escucha, llamo a uno o dos más. Si aún no quiere hacer caso, dilo a la congregación. Y si no, considéralo mundano o publicano.
  • Ponte de acuerdo con otros (reúnete con 2 o 3) para orar, sabiendo que tu petición será hecha por el Padre Celestial
  • Confía en que Él está presente allí cuando estén reunidos
  • Disponte a perdonar hasta setenta veces siete al día
  • Ten misericordia de los demás como Dios la ha tenido a ti: perdona de corazón a cada persona por sus ofensas contra ti
  • Cuando hagas lo que debes, recuerda que eres un siervo sin mérito
  • Manténte unido a lo que Dios te ha unido
  • Permite que los pequeños se acerquen al Reino de Dios (no les estorbes ni se los impidas)
  • Desconfía de las riquezas o posesiones
  • Confía en que todas las cosas son posibles para Dios
  • Entra por la Puerta al corral de las ovejas
  • Sigue la voz de Jesús, no sigues la voz de extraños y huye de ellos
  • Rehúsate a creerle a los que no hacen las obras del Padre
  • Esfuérzate por entrar por la puerta angosta (estrecha)
  • Cuando Dios te haga un milagro, muéstrate a los líderes del templo y da gloria a Dios
  • Recuerda que el reino de Dios es invisible y está entre nosotros
  • Se como el más joven, se servidor de todos y sal a servir, no a ser servido, para rescate de muchos
  • Ten fe en que Jesús podrá devolver la vista a los ciegos
  • Disponte a dar la mitad de lo que tengas a los pobres y si en algo has defraudado a alguien, devuélvelo cuadriplicado
  • Usa las minas o talentos que haz recibido de Dios, negocia e invierte en el banco para que el Señor reciba multiplicado
  • Haz que Cristo sea glorificado por medio de la enfermedad, porque Él tiene el poder para quitarla
  • Ten certeza de que verás la gloria de Dios (el poder de Dios)
  • Glorifica a Dios en voz alta sin importar las objeciones de otras personas
  • Rehúsate a hacer de un mercadería fuera de la casa de oración
  • Ten fe en Dios y no dudes en tu corazón que Él responderá tu oración; cree que será hecho lo que dices, y cree que recibirás todo lo que pides orando, ten certeza de que vendrá
  • Confía en que Dios te dará cuando pides, te dejará encontrar cuando buscas, y te abrirá cuando toques la puerta, y recibirás lo que le pides
  • Confía en que, aunque seas malo, Dios no te dará cosas malas si le pides cosas buenas
  • Suplica día y noche a Dios que intervenga en tu vida con su Espíritu Santo
  • Humíllate ante Dios y pídele que tenga misericordia de ti, reconoce tus pecados
  • Aborrece tu propia viva en este mundo. Sírvele y síguele a donde Él vaya
  • Camina mientras tienes la Luz y cree en la Luz; confía en que sabes a donde vas porque no estas caminando en tinieblas
  • Recuerda que aquél que rechaza a Jesús y no recibe sus palabras, será juzgado por las palabras de Jesús en el Día Final
  • Aunque no te sientas con muchas ganas, ve a trabajar en la viña de tu Padre
  • Acuérdate que el Reino de Dios será quitado de los malos y será dado a quienes hagan fruto de él
  • Que tus vestiduras están limpias en santidad y prepárate para estar vestido para las bodas del Cordero
  • Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente, pensamiento y fuerzas
  • Ama a tu prójimo como a ti mismo
  • No llames a nadie "Maestro" ni llames a nadie "Padre" en sentido espiritual
  • Cuando des ofrendas a Dios, ten fe en que Él suplirá todo tu alimento y todo tu sustento (nada te faltará)
  • Cuídate de que nunca ser engañada por ningún falso Cristo
  • No estés asustado ni perturbado de las guerras, rebeliones, o terremotos que ocurrirán
  • Vela y ora, y estáte prevenido acerca de los tiempos finales y el hecho de que Cristo viene pronto: estáte listo en todo momento con tu lámpara encendida
  • Ten cuidado de que tu corazón no se cargue de glotonería, embriaguez o los afanes de esta vida
  • Ora en todo tiempo que seas tenido por digno de evitar todas esas cosas que vendrán en los días finales
  • Sustenta o da de comer a los que están hambrientos
  • Da de beber a los que están sedientos
  • Recibe, recoje o alberga en tu casa a los que son extranjeros
  • Arropa a quienes están descubiertos
  • Visita a quienes están enfermos
  • Visita a los que están en la cárcel
  • Recuerda que las cosas que haces a los más indefensos son cosas que haces a Cristo
  • Toma pan y bebe del fruto de la vid repartido entre hermanos en memoria de Cristo
  • Lava los pies a tus hermanos
  • Recibe a los discípulos de Jesús y profetas
  • Ama a los demás como Cristo te ha amado
  • Haz las obras que Cristo hace, y mayores aún, pide al Padre en nombre de Cristo que glorifique al Hijo y Cristo lo hará
  • Que tu corazón esté en calma: no estés perturbado ni con miedo de nada
  • Da al César lo que es del César
  • Da a Dios lo que es de Dios
  • Alégrate de que Cristo haya ido a prepararte un lugar
  • Lleva fruto en Cristo y permanece en Él para hacerlo; recuerda que tu mismo no puedes si no estás en Él
  • Obedece los mandamientos de Jesús; guarda Su palabra
  • Ora al menos una hora para no caer en tentación
  • Guarda tu espada en su lugar
  • Ve por el mundo y predica el Evangelio a toda criatura
  • En nombre de Cristo, echa fuera demonios
  • Habla en nuevas lenguas
  • Quita serpientes
  • Cuando bebas cosa mortífera, confía que no te hará daño
  • Pon tus manos sobre los enfermos y éstos sanarán
  • Alimenta a las ovejas del Señor
  • Confía en que Cristo tiene todo poder en el Cielo y en la Tierra
  • Ve por el mundo y haz discípulos bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo Jesucristo, y del Espíritu Santo, y enseñándoles a hacer todas las cosas que Cristo mandó