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Cumple
con toda justicia ante Dios y ante el prójimo
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Busca
aplicar o vivir toda la palabra que sale de la boca de Dios
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Espera
en Dios: no le condiciones, reclames ni pongas a prueba
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Echa
fuera los ataques del enemigo: no te dejo tentar por él
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Vive
alejado del pecado, se distinto de antes y vive el Evangelio
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Aférrate
en pescar almas, aunque no siempre las encuentres
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Humillate
en espíritu, confiesa tu insuficiencia y depende de Dios
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Entristecete
o aflígete ante el pecado y la maldad
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Ten
una conducta humilde y mansa; ten longanimidad, gentileza y
paciencia cuando te causan agravios, daños, faltas u ofensas
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Ten
muchas ganas de vivir rectamente, con justicia de Dios
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Busca
deseos e intenciones puras y no egoístas
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Busca
la paz y esfuérzate por apaciguar el mal con ella
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Ten
misericordia de los demás, así como Dios la tiene de ti
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Ponte
dispuesto a ser injuriado, criticado o desechado por actuar con
justicia
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Alégrate
cuando los demás te injurien o hablen mal de ti por seguir a Cristo
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Sirve
de sal en la tierra y luz en el mundo: da a conocer tu fe
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Guarda
los mandatos de la ley de Cristo y enseñalos a otros
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Respeta
a todos: no insultes, ni desprecies con palabras o ira
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Reconcíliate
con quien tiene algo en tu contra y corríjete
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Corta
tus ojos, pies o manos cuando son propensos a pecar
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Vive
en pureza civil (que no haya adulterio, divorcio ni fornicación)
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Sólo
di "sí" o "no". No hagas juramentos ni promesas
que no sabes si cumplirás
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Pon
la otra mejilla: no resistas al que me hace mal
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Da
lo que te exijan o reclamen cuando te hacen pleito
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Al
que te obliga a ir a algún lugar o a hacer algo, ve o dale hasta el
doble
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Dale
al que te pide y no niegues al que te pide prestado
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Al
que te quite lo que es tuyo, no le pidas que te lo devuelva
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Ama
a tus enemigos; haz el bien a quien está en tu contra
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Habla
bien de aquellos que hablan mal de ti
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Ora
por los que te insultan, persiguen, o acusan falsamente
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Trata
a los demás de la misma manera en que quieres ser tratado por Dios
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Saluda
a todos, aunque no sean tus amigos o hermanos
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Presta
a los demás aunque sepas que no te lo devolverán
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Da
a los necesitados y trata de que sea en secreto
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Ora
y no busques que la gente te vea o escuche, sino solamente Dios
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Ora
en tu habitación con la puerta cerrada y en secreto
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Cuando
ores, no hagas rezos porque debes saber que Dios sabe tus
necesidades
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Al
orar, perdona de corazón a todos los que te han hecho mal, perdona
las ofensas de todos y las deudas
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Ayuna
en secreto (peina tu cabello y lava tu cara) buscando la presencia
de Dios para ser recompensado por Él
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Venda
las cosas que tienes para dar el dinero a los necesitados
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Usa
tu vista para buscar cosas puras, sinceras y llenas de luz: no te
quedes viendo cosas pecaminosas o de tinieblas
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Apégate
a Dios y desapégate de las posesiones o riquezas
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Dedica
poco tiempo pensando en que comer o vestir
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Busca
primero el reino de Dios y su justicia
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No
te preocupes del día de mañana ni te aflijas pensando en qué
pasará
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Confío
en que Dios te dará su reino; no temas el mañana
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Absténte
de criticar o condenar a los demás: mas bien ora por ellos
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Da
a los demás con generosidad y abundancia
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Esfuérzate
por examinar tus propios errores antes que los ajenos
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No
des el Evangelio a quien se mofa de él o desprecia alegrándose en
el pecado
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Pídele
a Dios buenas cosas, búscale y llama a Su puerta
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Haz
a los demás las cosas que quieres que te hagan a ti
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Busca
la puerta estrecha y el camino angosto
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Aléjate
de falsos profetas que tienen buena apariencia pero frutos malos
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Manifiesta
un buen tesoro con tu boca, abundante en tu corazón
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Pon
en práctica las palabras de Jesús que haz escuchado
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Pide
a Dios que te de de beber agua viva
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Cuando
adores a Dios, ríndete a Él por completo, sírvele con pasión y
entrega tu espíritu verdaderamente a Él
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Alza
tus ojos para ver a los campos y ve a segar lo que no sembraste
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Estate
seguro de que lo que Cristo dice, será hecho
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Deja
que los muertos entierren a sus muertos y salgo a anunciar el Reino
de Dios
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Nunca
añores tu vida pasada cuando pongas tu mano en el arado
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Confía
en que a Dios le importa tu vida y te cuidará aún en la tormenta
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Cuenta
a los tuyos las cosas que el Señor ha hecho contigo y cómo ha
tenido misericordia de ti
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Ten
certeza de que Dios te sanará y perdonará tus pecados
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Esfuérzate
por no exigir de los pecadores lo que pueden dar (extiende
misericordia, no exijas sacrificio)
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Gózate
cuando un pecador se aleje del pecado
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Confiesa
tus fallos y pecados a Dios y acuérdate que no eres digno de Él
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Busca
“el último asiento” en las celebraciones a las que seas
invitado
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Cuando
hagas un banquete, no invites a tus amigos o hermanos, sino a los
pobres, mancos, cojos y ciegos
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Ve
por las plazas, calles, caminos y vallados a invitar a pobres,
mancos, cojos y ciegos a comer pan en el Reino de los Cielos
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Ten
compasión por otros haciendo caridad de lo que tienes
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Ten
ánimo y recuerda que el Señor te salvará y sanará por fe
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Ora
al Señor que envíe obreros a trabajar en sus sembradíos
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Gratuitamente
da lo que gratuitamente haz recibido
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Recoje
con Cristo: ora por los enfermos sabiendo que Dios es mas fuerte y
vence al diablo, quita sus armas y reparte despojos
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Que
tu boca hable cosas buenas desde el buen tesoro del corazón
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Que
tu vida sea un perfume agradable ante Dios: ámale mucho
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Da
buen fruto, que lo Dios multiplicará. Rinde a 100, 60, o 30 por uno
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Ten
fe y amor en el Reino de Dios
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Haz
evidente tu fe (tu luz) ante todos los que te ven
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Mide
a otros con la misma medida con que quieres ser medido
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Ten
cuidado de la gente; sé prudente como serpiente pero
sencillo/inocente como paloma.
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Despreocúpate
de cómo hablar o qué decir si en el futuro te juzgan en templos,
gobernantes o reyes
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No
temas a los malos: habla a la luz lo que Cristo te dice en secreto y
predica desde las azoteas lo que Él te diga al oído
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Teme
a Dios, que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno; no le
temas a los que matan el cuerpo
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Confiesa
a Jesucristo delante de las personas y no le niegues
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Toma
tu cruz cada día y sigue a Cristo, pierde tu vida por Él
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Desprecia
(detesta) y aléjate del estilo de vida de tus familiares
inconversos y de tu propio entendimiento
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Siéntate
a calcular el costo de seguir a Cristo, renuncian en tu ser a todas
las cosas que posees
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Recibe
a los seguidores de Jesús, a los profetas y a los justos
ofreciéndoles ayuda por sus necesidades
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Da
noticias de lo que haz visto y oído: que Él sana ciegos, sordos,
cojos, leprosos; levanta muertos y da el Evangelio a los pobres
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Gana
amistades por medio de las riquezas materiales o posesiones; se fiel
en usarlas para servir a Dios
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Sal
a predicar el Reino de Dios con alguien más. Ve a sanar enfermos
sin nada para el camino (bastón, bolsas, mochilas, pan, dinero o
muda de ropa); a nadie saludes en el camino. Recorre todo camino,
predica que los hombres se arrepientan, sana por todas partes y
hecha fuera demonios. En la casa en donde seas recibido, di primero
‘Paz sea a esta casa’; come y bebe lo que me pongan delante,
sana a todos los enfermos de la casa y háblales de que el Reino de
Dios se ha acercado. Sacude el polvo de todos aquellos que no te
reciban ni te escuchen.
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Después
de predicar, apártate a lugares solos a descansar un poco
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Da
de comer a la gente que acude a escuchar de Cristo
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Recoje
la comida que ha quedado para que no se desperdicie
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Confía
en que Cristo puede hacer lo imposible
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Ayuda
a tus padres y habla bien de ellos tanto en privado como en público
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No
te preocupes de comer sin las manos lavadas
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Trabaja
por la comida que permanece para vida eterna,
no trabajes por
la comida que perece
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Coma
la carne del Hijo del hombre y bebe de su sangre
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Trata
de no hablar de tus propios logros (no busques mi propia gloria);
busco la gloria de aquél que te envió
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No
juzgues según las apariencias; discierne con justo juicio
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Cuando
tengas sed espiritual, ve a Cristo y bebe del agua viva
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Cuando
estés cansado y trabajado, ve a Cristo y tomo su yugo
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Absténte
de arrojar piedras a los pecadores; acércate a ellos y no los
condenes, pero díles que deben dejar de pecar
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Haz
la voluntad de Dios y escucha la palabra de Dios
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Camina
en santidad (ya no peques más)
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Absténte
de la levadura de fariseos y saduceos: la hipocresía (decir y no
hacer)
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Cuídate
y abstente de toda avaricia y trata de no tener abundancia de bienes
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Confiesa
que Jesús es el Cristo de Dios, el Hijo del Dios Viviente
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Cuando
tomes decisiones y des consejos, pon la mira y el entendimiento en
las cosas que son de Dios, no en los hombres
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Toma
tu cruz y niégate cada día
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Desea
perder tu vida por causa de Cristo y del Evangelio
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Deleitate
en honrar y enaltecer a Jesús y a sus palabras en medio de esta
generación perversa y pecadora
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Cuando
te caigas, levántate en Dios
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Confía
que Cristo puede resolver tu situación y que Él tendrá
misericordia: si crees, todo será posible
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Ten
fe como grano de mostaza, di a los montes, "Vete de aquí,
hacia allá" y nada te será imposible
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Haz
oración y ayuno cuando sientas que te falta fe
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Esfuérzate
por ser el último de todos y el servidor de todos
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Hazte
como un niño en la malicia y tengo la fe de un niño
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Recibe
a los niños pequeños en el nombre de Jesús
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Absténte
de censurar o prohibir a quien hace milagros en nombre de Cristo
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Ten
sal dentro de ti y ten paz con los demás
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Escucha
lo que han dicho los Moisés y los profetas
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Haz
lo que los escribas y fariseos dicen que hay que hacer, pero no
conforme a sus obras. Que tu justicia sea mayor a la de ellos
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Cuando
tu hermano peque contra ti, ve y díle su falta en privado. Si no te
escucha, llamo a uno o dos más. Si aún no quiere hacer caso, dilo
a la congregación. Y si no, considéralo mundano o publicano.
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Ponte
de acuerdo con otros (reúnete con 2 o 3) para orar, sabiendo que tu
petición será hecha por el Padre Celestial
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Confía
en que Él está presente allí cuando estén reunidos
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Disponte
a perdonar hasta setenta veces siete al día
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Ten
misericordia de los demás como Dios la ha tenido a ti: perdona de
corazón a cada persona por sus ofensas contra ti
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Cuando
hagas lo que debes, recuerda que eres un siervo sin mérito
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Manténte
unido a lo que Dios te ha unido
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Permite
que los pequeños se acerquen al Reino de Dios (no les estorbes ni
se los impidas)
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Desconfía
de las riquezas o posesiones
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Confía
en que todas las cosas son posibles para Dios
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Entra
por la Puerta al corral de las ovejas
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Sigue
la voz de Jesús, no sigues la voz de extraños y huye de ellos
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Rehúsate
a creerle a los que no hacen las obras del Padre
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Esfuérzate
por entrar por la puerta angosta (estrecha)
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Cuando
Dios te haga un milagro, muéstrate a los líderes del templo y da
gloria a Dios
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Recuerda
que el reino de Dios es invisible y está entre nosotros
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Se
como el más joven, se servidor de todos y sal a servir, no a ser
servido, para rescate de muchos
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Ten
fe en que Jesús podrá devolver la vista a los ciegos
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Disponte
a dar la mitad de lo que tengas a los pobres y si en algo has
defraudado a alguien, devuélvelo cuadriplicado
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Usa
las minas o talentos que haz recibido de Dios, negocia e invierte en
el banco para que el Señor reciba multiplicado
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Haz
que Cristo sea glorificado por medio de la enfermedad, porque Él
tiene el poder para quitarla
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Ten
certeza de que verás la gloria de Dios (el poder de Dios)
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Glorifica
a Dios en voz alta sin importar las objeciones de otras personas
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Rehúsate
a hacer de un mercadería fuera de la casa de oración
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Ten
fe en Dios y no dudes en tu corazón que Él responderá tu oración;
cree que será hecho lo que dices, y cree que recibirás todo lo que
pides orando, ten certeza de que vendrá
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Confía
en que Dios te dará cuando pides, te dejará encontrar cuando
buscas, y te abrirá cuando toques la puerta, y recibirás lo que le
pides
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Confía
en que, aunque seas malo, Dios no te dará cosas malas si le pides
cosas buenas
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Suplica
día y noche a Dios que intervenga en tu vida con su Espíritu Santo
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Humíllate
ante Dios y pídele que tenga misericordia de ti, reconoce tus
pecados
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Aborrece
tu propia viva en este mundo. Sírvele y síguele a donde Él vaya
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Camina
mientras tienes la Luz y cree en la Luz; confía en que sabes a
donde vas porque no estas caminando en tinieblas
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Recuerda
que aquél que rechaza a Jesús y no recibe sus palabras, será
juzgado por las palabras de Jesús en el Día Final
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Aunque
no te sientas con muchas ganas, ve a trabajar en la viña de tu
Padre
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Acuérdate
que el Reino de Dios será quitado de los malos y será dado a
quienes hagan fruto de él
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Que
tus vestiduras están limpias en santidad y prepárate para estar
vestido para las bodas del Cordero
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Ama
al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente, pensamiento y
fuerzas
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Ama
a tu prójimo como a ti mismo
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No
llames a nadie "Maestro" ni llames a nadie "Padre"
en sentido espiritual
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Cuando
des ofrendas a Dios, ten fe en que Él suplirá todo tu alimento y
todo tu sustento (nada te faltará)
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Cuídate
de que nunca ser engañada por ningún falso Cristo
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No
estés asustado ni perturbado de las guerras, rebeliones, o
terremotos que ocurrirán
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Vela
y ora, y estáte prevenido acerca de los tiempos finales y el hecho
de que Cristo viene pronto: estáte listo en todo momento con tu
lámpara encendida
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Ten
cuidado de que tu corazón no se cargue de glotonería, embriaguez o
los afanes de esta vida
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Ora
en todo tiempo que seas tenido por digno de evitar todas esas cosas
que vendrán en los días finales
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Sustenta
o da de comer a los que están hambrientos
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Da
de beber a los que están sedientos
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Recibe,
recoje o alberga en tu casa a los que son extranjeros
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Arropa
a quienes están descubiertos
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Visita
a quienes están enfermos
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Visita
a los que están en la cárcel
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Recuerda
que las cosas que haces a los más indefensos son cosas que haces a
Cristo
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Toma
pan y bebe del fruto de la vid repartido entre hermanos en memoria
de Cristo
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Lava
los pies a tus hermanos
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Recibe
a los discípulos de Jesús y profetas
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Ama
a los demás como Cristo te ha amado
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Haz
las obras que Cristo hace, y mayores aún, pide al Padre en nombre
de Cristo que glorifique al Hijo y Cristo lo hará
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Que
tu corazón esté en calma: no estés perturbado ni con miedo de
nada
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Da
al César lo que es del César
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Da
a Dios lo que es de Dios
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Alégrate
de que Cristo haya ido a prepararte un lugar
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Lleva
fruto en Cristo y permanece en Él para hacerlo; recuerda que tu
mismo no puedes si no estás en Él
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Obedece
los mandamientos de Jesús; guarda Su palabra
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Ora
al menos una hora para no caer en tentación
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Guarda
tu espada en su lugar
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Ve
por el mundo y predica el Evangelio a toda criatura
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En
nombre de Cristo, echa fuera demonios
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Habla
en nuevas lenguas
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Quita
serpientes
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Cuando
bebas cosa mortífera, confía que no te hará daño
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Pon
tus manos sobre los enfermos y éstos sanarán
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Alimenta
a las ovejas del Señor
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Confía
en que Cristo tiene todo poder en el Cielo y en la Tierra
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Ve
por el mundo y haz discípulos bautizándolos en el nombre del
Padre, del Hijo Jesucristo, y del Espíritu Santo, y enseñándoles
a hacer todas las cosas que Cristo mandó