sábado, 18 de enero de 2014

Fe y Obras

• La fe es certeza de lo que no se ve y convicción de lo que no se tiene (Hebreos 11:1)
• La fe empieza pequeña, pero Dios la hace crecer (Marcos 17:20)

• Debemos acercarnos a Dios en plena certidumbre de fe (Hebreos 4:16)

• Quien invoca a Dios no debe vacilar como las olas (Santiago 1:6)

• Dios llama las cosas que no son como si fueran (Romanos 4:17) 
• Somos salvos por gracia, a través de la fe: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios 2:8-9)
• Nuestras propias obras no pueden salvarnos (Isaías 64:6)
• "Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús" (Gálatas 2:6)
• "porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado" (Romanos 3:20)
• Aquél que cree en Él, debe hacer lo que Él dice (1 Juan 2:6) 
• Por la fe, la creencia de Abraham fue justificada (Romanos 4:2) pero el resultado de esta fe fue la obediencia (Santiago 2:14-21; cf. Hebreos 11:17-19)
 La fe no se queda callada: también se expresa con palabras (Romanos 10:10-12) 
• La fe viene por el oír (Romanos 10:17)
 Pero la fe no son sólo palabras: cuando hay obras de obediencia a Dios se justifica la evidencia de la fe, y no sólo por la fe (Santiago 2:24).
 La fe que no resulta en obras de obediencia es muerta y no salva (Santiago 2:14).  Los que no tienen obras cristianas, no tienen fe cristiana. Las obras son resultado de nuestra fe. La fe se evidencía con hechos.
• Las obras sin amor no valen nada (Gálatas 5:6; 1 Corintios 13:2)