1.
El don de hablar en lenguas humanas y angelicales:
•Fue profetizado en el Antiguo Testamento (Is.28:11)
•Jesús dijo que sería una de las señales que seguirían a los creyentes (Mr.16:17)
•Es señal da testimonio contra incrédulos, a favor de los que creen (1Co.14:21)
•Los Apóstoles recibieron el don milagroso de hablar en lenguas reales que fueron de testimonio a los extranjeros (Hch. 2:1-13)
•El Apóstol Pablo era él que más hablaba en lenguas (1Co. 14:18)
•El Apóstol Pablo quería que todos hablaran en lenguas (1Co.14.5)
•El Apóstol Pablo reconoció que no todos los cristianos de Corintios hablaron en lenguas (1Co.12:30)
•El Espíritu es el que produce las palabras habladas, no uno mismo (Hch.2:4)
•Al hablar en lenguas, se le están hablando misterios a Dios, no al hombre (1Co.14:2)
•El hablar en lenguas sirve para edificación personal y fortalecimiento de la propia fe (1Co.14:4; Jud.1:20)
•Quien hable en lenguas, también debe orar con el idioma natural y entendimiento (1Co.14:15)
•El que habla en lenguas, debe pedirle a Dios en oración que Él le dé la interpretación de las lenguas (1Co.14:14)
•En la Iglesia, es diez mil veces mejor hablar normal, que en lenguas, para aportar beneficio a quienes escuchan (1Co.14:19)
•En reuniones, sólo dos o tres pueden hacerlo a la vez, y siempre debe haber orden, decencia, e interpretación (1Co.14:26-27)
•No debe prohibirse el hablar en lenguas (1Co.14:39)
•De nada sirve hablar en lenguas si no se tiene el amor de Dios (1Co.13:1)